martes, 22 de noviembre de 2011

Descubriendo el Tai Chi

Una parte muy importante para llevar mejor tu día a día junto a la dolencia de la fibromialgia es el ejercicio físico. En nuestro tratamiento es de vital importancia y al igual que hay que llevar uno farmacológico y psicológico se debe seguir también uno físico. En mi particular búsqueda de convivencia con mi dolorosa “sombra” he descubierto una práctica oriental: el “Tai chi”. Y así es como una nueva maravilla desconocida y fascinante ha entrado en mi vida.

Hace algunos años observaba alguna vez en un parque cercano a mi casa como algunas personas los domingos por la mañana muy temprano se reunían y realizaban un extraño baile todos juntos, era el mismo que había visto hacer en algunas películas orientales. Tengo que confesar que me atraía mucho mirarlos y que muchas veces me dieron ganas de entrar a formar parte de aquel baile, lo veía tan relajante y tranquilo que tal vez mi subconsciente me avisaba de que tarde o temprano una servidora formaría parte de aquel extraño baile.

Hace apenas dos meses que empecé a practicar el “Tai chi” simplificación de su nombre “Taiji quan”, cuya pronunciación sería algo así como "Tai chi chuan". Por muy raro que parezca a pesar de tener esa visión relajada y tranquila de esta práctica oriental en sus movimientos cual sería mi sorpresa al descubrir que el “Tai chi” es un completo arte marcial para la lucha cuerpo a cuerpo, ya que sus movimientos están destinados a luchar contra un contrincante imaginario. Actualmente esta considerada una disciplina para el desarrollo de la integración cuerpo/mente y el equilibrio personal, sin que por ello se haya abandonado la relación forma/función que establece su naturaleza de arte marcial.


LAS CUATRO CARACTERISTICAS PRINCIPALES DEL TAI CHI CHUAN


El “Tai Chi Chuan” es un arte marcial único y propio de la nación china. Es distinto de cualquier otro ejercicio físico o arte marcial. Tiene un mínimo de cuatro características principales:


1. Suavidad, delicadeza y lentitud

Como arte marcial el “Tai Chi Chuan” pone un gran énfasis en el cultivo de las energías internas. Evita el uso de la fuerza externa y especialmente de la fuerza no equilibrada. Es delicado y sutil. Todos sus movimientos deberían ser llevados a cabo de una forma lenta, fluida y regular. No admite ninguna clase de acción violenta o de salto, tampoco admite los cambios repentinos basados en el subir y bajar. Al final de un ejercicio tal vez puedas estar sudado pero no te faltara el aliento ni te sentirás cansado, si no relajado y muy a gusto. Debido a esto, se considera que es el ejercicio ideal para mantenerse en forma y que resulta adecuado para cualquier persona, sea cual sea su edad, sexo o constitución física, y que esta especialmente indicado para quienes tienen una salud física dedicada o padecen enfermedades crónicas. Sin embargo, hay que advertir que el “Tai Chi” parece delicado y suave, pero que hay dureza oculta dentro de esa delicadeza y esa suavidad, suele ser descrito como “acero envuelto en algodón”.


2. Continuidad y regularidad

Otra característica esencial es su continuidad y su regularidad. A pesar de sus complicados movimientos y cambios de postura exige a quienes lo practican que hagan los ejercicios desde la “postura de inicio” hasta la “postura de conclusión” de una manera continuada e ininterrumpida y a una velocidad tan regular y pausada como el flotar de las nubes en el cielo o el fluir del agua, sin que haya ninguna ruptura o conexión exagerada entre dos movimientos o posturas.

3. Circularidad

La tercera característica es su circularidad. Se distingue de las otras artes marciales por el carácter único de sus movimientos. Exige que todos los movimientos de brazos se lleven a cabo en círculos, que pueden ser planos o verticales, grandes o pequeños y describir una elipse o un semicírculo. Esa es la causa de que el “Tai Chi” también sea conocido como una forma de ejercicio redondo. La razón por la que cada movimiento contiene un círculo es que los movimientos circulares desarrollan de manera beneficiosa las distintas partes del cuerpo. Ya que se adaptan al movimiento natural de las articulaciones del cuerpo. Además se ha afirmado que, al adoptar los movimientos circulares, puedes neutralizar o desviar la fuerza de un ataque y hacer que el contrincante pierda su centro de gravedad. En consecuencia cuando lo estas tu brazos nunca deberían moverse el línea recta y sea cual sea la dirección en la que se estén moviendo, siempre deberán seguir una trayectoria curva o en forma de arco. Los brazos también deben doblarse un poco, para así poder ser mantenidos en una forma de arco.


4. Armonía y totalidad

La cuarta característica es la armonía basada en la totalidad. En cuanto empiezas a practicar todo tu cuerpo- incluidas todas las partes y órganos internos- entraran inmediatamente en un estado de movilidad, y tu torso y sus cuatro miembros, así como tu mente y tu respiración, deberán actuar en estrecha coordinación. No habrá ningún momento en el que tus brazos estén actuando mientras tus piernas permaneces inmóviles o viceversa. Tu cintura casi siempre jugara un papel dominante durante todo tu proceso de práctica. Las acciones de tu cuerpo pivotan sobre tu cintura (estrictamente hablando, sobre las vértebras lumbares) y eso quiere decir que es tu cintura la que hace que tus brazos, tus piernas y todas las otras partes de tu cuerpo se unan en la acción. A medida que tu cuerpo va cambiando de dirección y de posición, se moverá sin divisiones, despacio e incesantemente hasta que tu sesión de práctica haya llegado a su fin.


MI SESION DE TAICHI

Una sesión de “Tai Chi Chuan” para principiante como yo consta de unos ejercicios de apertura de calentamientos de articulaciones y estiramiento de músculos y tendones, de Chi Kung (disciplina de la energía) para centrar nuestra atención y respiración. Finalizando con la ejecución de la forma. La "forma" (kuen) es el centro de la práctica. Es una serie prefijada de posiciones y movimientos en los que se sintetizan las enseñanzas que se deben adquirir. Hay diferentes formas. Yo he empezado con la forma abreviada de 18 movimientos. Al principio todo se basa en repeticiones, es como aprender a tocar un instrumento vas aprendiendo a base de tus propios fallos que los aceptas con total humildad.

Según la medicina china, nuestro cuerpo está atravesado por unos canales energéticos llamados meridianos por los que fluye la energía de manera armoniosa en personas sanas y están obstruidos en personas enfermas. La finalidad que se persigue con el “Tai Chi” es activar la energía del organismo y hacerla circular a través de estos canales internos para potenciar todas las funciones que el organismo lleva a cabo.

Una sesión de “Tai Chi” trascurre en un constante fluir de una posición a otra, con la mente muy relajada. Hay que dejar fuera el trabajo y las preocupaciones para sentir y experimentar cada movimiento. Es distinto a cualquier otra actividad física, ya que utiliza casi todos los 600 músculos que tenemos de manera suave y equilibrada. La fuerza en “Tai Chi” se desarrolla lentamente, aprendiendo a relajar y contraer los músculos. Para su práctica no necesitas nada especial, sólo ropa cómoda y unas zapatillas blandas.

Mi Maestro se llama Pedro, él en cada sesión con su paciencia y sabiduría en esta práctica oriental me anima a seguir, a ser constante y a tener una mente abierta para aprender, me recuerda siempre que es una tarea difícil llegar a ese equilibrio de paz entre nuestra mente y cuerpo, pero que cuando se llega el placer en inmenso… Algo maravilloso.

Así pues ¿Te animas a practicar conmigo esta desconocida y fascinante maravilla?

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